Un avión de la compañía egipcia EgyptAir fue secuestrado hoy cuando realizaba un vuelo doméstico y fue desviado hacia Chipre, donde aterrizó en el aeropuerto de la ciudad portuaria de Larnaka, informaron el Ministerio egipcio de Aviación Civil y la emisora estatal chipriota RIK.
Como resultado de las negociaciones mantenidas con el secuestrador, todas las personas que se encontraban a bordo del avión, con la excepción de cuatro o cinco extranjeros y la tripulación, pudieron abandonar el aparato tras su aterrizaje en Larnaka, informó EgyptAir a través de Twitter.
En imágenes transmitidas por la televisión chipriota se podía ver que decenas de personas bajaron por una escalerilla desde la puerta delantera de la nave.
Los pasajeros, que llevaron consigo parte de su equipaje, fueron llevados en un autobús al edificio del aeropuerto.
Según el Ministerio egipcio de Aviación Civil, el secuestrador, identificado como Ibrahim Samaha, aseguró que llevaba puesto un cinturón de explosivos, consignó la agencia DPA.
El presidente de Chipre, Nikos Anastasiades, aseguró en la televisión chipriota que no se trata de un acto terrorista. Fuentes policiales citadas por la emisora RIK dijeron que todo indica que el hombre actuó por motivos personales.
Al parecer, el secuestrador exigió a la Policía que entregara a su mujer, que vive en Larnaka, una carta escrita en árabe que había tirado por una ventanilla del avión.
Según el Ministerio egipcio de Aviación Civil, había 81 pasajeros a bordo del avión. Sin embargo, EgiptAir habló de 56 pasajeros, siete tripulantes y un guardia de seguridad.
El vuelo 181 de EgiptAir había partido en la mañana de hoy de la ciudad de Alejandría, en el norte de Egipto, con destino a la capital, El Cairo.
De acuerdo con la emisora chipriota RIK, los pilotos tomaron contacto con los controladores aéreos de Larnaka y pidieron permiso para aterrizar debido a un secuestro.
El aparato, un Airbus 320, aterrizó a las 8.46 hora local (3.46 en la madrugada Argentina) en Larnaka.
El aeropuerto de Larnaka fue cerrado todos los vuelos con destino a Chipre fueron deviados hacia el aeropuerto de Pafos, en el oeste de la isla mediterránea.
La seguridad aérea en Egipto quedó en entredicho el pasado mes de octubre, después de que explotara una bomba en un avión comercial ruso que volaba del balneario de Sharm el Sheij a San Petersburgo.
Las 224 personas que estaban a bordo de la nave, que cayó en la península del Sinaí, fallecieron. El atentado fue reivindicado por la milicia terrorista Estado Islámico.
Fuente: Télam