Dos muertos y más de 400 personas detenidas a raíz de saqueos a comercios y camiones que transportaban alimentos, y un nuevo fallo de la justicia contra el parlamento aumentaron la tensión política en Venezuela pese al aparente alivio aportado por la iniciativa para instalar un diálogo urgente entre el gobierno del país y de Estados Unidos.
Diputados opositores afirmaron que los disturbios, ocurridos ayer en Cumaná, capital del estado Sucre, dejaron dos muertos y al menos 25 heridos, pero el gobernador regional, el chavista Luis Acuña, aseguró que las víctimas fatales fallecieron "por diferentes hechos" que "no están vinculados" con los saqueos.
"Tenemos detenidas personas que fueron tomadas saliendo de establecimientos con productos y con cosas, y ahí se las detuvo y están siendo revisadas en este momento por la Fiscalía, por un fiscal especial", informó Acuña al canal Globovisión.
Entre los más de cuatro centenares de detenidos hay varios menores de edad, indicó Acuña, quien sostuvo que el episodio fue "aislado".
"Ayer no hubo enfrentamiento, ni muertos, ni heridos, sino vandalismo proveniente de bandas delictivas y lograron, con tipos motorizados (motociclistas), soliviantar a algunos y llegar al extremo de vandalizar algunos comercios", dijo el gobernador.
"Hay dos personas fallecidas por diferentes hechos, no están vinculadas a los hechos del día de ayer", indicó Acuña en conferencia de prensa y describió que, en uno de esos casos, "un taxista murió en un enfrentamiento entre bandas".
El gobernador aseguró que Cumaná había vuelto a la normalidad y permanecía "sin ningún foco de vandalismo" después de que llegaran tropas militares a reforzar la seguridad y de que el alcalde David Velázquez prohibiera la circulación de motocicletas en la ciudad por 72 horas.
"Creo que no podemos criminalizar las protestas cuando son por hambre y creo que lo que está pasando en el estado Sucre es que básicamente la gobernación del estado no ha asumido de inmedito la emergencia de alimentación y distribución que estamos necesitando", afirmó la diputada opositora Milagros Paz.
Asimismo, en Puerto La Cruz, en el estado Anzoátegui -ubicado entre Caracas y Sucre-, se registraron hoy intentos de saqueos y al menos ocho detenidos por la policía, reportó el gobernador, el chavista Nelson Moreno, quien responsabilizó a la oposición por esos hechos.
En los últimos días, protestas por el desabastecimiento de alimentos y medicamentos y otros incidentes en filas frente a supermercados dejaron tres muertos, uno en Caracas, otro en el estado andino Táchira y el tercero en el interior del estado Sucre.
El jefe de la bancada opositora en la Asamblea Nacional, Julio Borges, pidió ayer al gobierno que prohíba a policías y militares el uso de armas de fuego en la represión de manifestaciones, que está autorizado por una resolución del Ministerio de Defensa vigente desde enero de 2015.
Por otra parte, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), bajo control del chavismo, volvió a emitir hoy un fallo destinado a limitar las atribuciones de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), con amplia mayoría opositora.
La sentencia ordena "a la Asamblea Nacional, a su presidente, a su junta directiva y a sus miembros en general abstenerse de pretender dirigir las relaciones exteriores de la república y, en general, desplegar actuaciones que no estén abarcadas por las competencias que les corresponden".
El TSJ explicó en un comunicado que sustentó su decisión en que parlamentarios opositores están realizando acciones "tendientes" a "solicitar la intervención de organismos e instancias internacionales en asuntos internos de la república".
Desde que la oposición asumió la mayoría de la Asamblea, en enero pasado, el gobierno utilizó al TSJ para neutralizar la acción legislativa, con lo que se generó un conflicto de poderes.
En ese contexto, el TSJ declaró inconstitucionales varias normas sancionadas por la Asamblea, tales como la ley de amnistía, las reformas al funcionamiento del Banco Central y la propia máxima corte, y la ley especial para atender la crisis humanitaria en salud.
Mientras tanto, la secretaria de Estado adjunta interina para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Maricarmen Aponte, afirmó en Santo Domingo que su gobierno está "tratando de impulsar que haya un diálogo" de "venezolanos hablando con venezolanos", un día después de que los cancilleres John Kerry y Delcy Rodríguez anunciaran inminentes conversaciones entre los gobiernos de Washington y Caracas.
"Estamos tratando de impulsar que haya un diálogo, no estamos poniendo condiciones, los venezolanos hablando con venezolanos es lo que va a resolver los retos que hay en Venezuela de una forma constructiva y permanente", dijo Aponte en conferencia de prensa en el contexto de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Días atrás trascendió que Washington está detrás del intento que el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, y los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá) están haciendo para reunir en una mesa de diálogo al chavismo y la oposición venezolana.
La oposición condiciona su asistencia a esas conversaciones a que el oficialismo deje de obstaculizar la realización este año de un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro.
Fuente: Télam
Imagen: 01.com.ve