El primer ministro británico, David Cameron, admitió que tuvo participación por valor de 30.000 libras (37.500 euros) en un fondo de inversión offshore creado por su padre, Ian Cameron, en el paraíso fiscal de Bahamas desde 1997 y enero de 2010, cuatro meses antes de asumir como jefe de gobierno en Londres.
En una entrevista especial con ITV News, el jefe de Estado británico, dijo que llevó a cabo las acciones sobre la firma Blairmore Investment Trus junto con su esposa Samantha y que al venderlo recibió 19.000 £ .
La información trascendió mediante el informe conocido cómo Panama Papers, en el que trabajaron 376 periodistas que integran el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) sobre 11,5 millones de documentos del bufete de abogados Mossack-Fonseca.
"En todo esto nunca he ocultado el hecho de que soy una persona muy afortunada que tenía una familia acomodada, que me dio una gran crianza, que pagó para que me vaya a una escuela increíble. Nunca he tratado de pretender ser algo que no soy", afirmó el Primer Ministro.
El reconocimiento del líder británico se produce en un momento donde el mundo está observando cómo los distintos funcionarios públicos de diversos países del orbe han participado o lo hacen en inversiones offshore, con objetivos que presumen lavado de dinero o evasión fiscal.