Al menos 28 personas murieron, entre ellos 6 atacantes y 2 policías, en un ataque y toma de rehenes reivindicado por el grupo extremista Estado Islámico (EI) contra un restaurante de la capital de Bangladesh, Daca, en el que además, 13 civiles fueron rescatados, informó este sábado una fuente militar.
El director de la operación militar, el general Nayeem Ashfaq Chowdhury, aseguró en rueda de prensa que 20 rehenes fueron ejecutados en su mayoría con armas afiladas, seguramente machetes, informaron medios locales.
El general Chowdhury añadió, como había confirmado poco antes la primera ministra bangladesí, Sheikh Hasina, que además 6 de los atacantes murieron y 2 policías murieron durante la operación, que concluyó en la mañana de este sábado con el asalto al restaurante.
Más de un centenar de militares y fuerzas de seguridad tomaron parte en la operación para liberar a los rehenes, entre los que había ciudadanos de la India, Sri Lanka, Italia o Japón, de acuerdo con diversas fuentes oficiales.
El ataque, reivindicado por el Estado Islámico y la rama de Al Qaeda en el subcontinente indio, ha causado al menos 26 heridos, informaron fuentes militares citadas por la agencia EFE.
Al grito de "Alá es grande", varios asaltantes con armas de fuego, artefactos explosivos y cuchillos irrumpieron a última hora del viernes en este restaurante, ubicado en un barrio diplomático de Daca y frecuentado por extranjeros.
Fuentes diplomáticas y expertos en seguridad habían advertido hacía meses de la posibilidad de un ataque coordinado de esta envergadura en Bangladesh, un país de mayoría musulmana que desde 2013 ha sufrido una ola de ataques de corte islamista radical que se intensificó el año pasado.
Los atentados selectivos, generalmente a machetazos, han provocado la muerte de más de 40 personas en los último tres años, entre las que figuran fieles de minorías religiosas como hindúes, cristianos y budistas, seguidores de sectas no adscritas a la rama ortodoxa sunnita, activistas homosexuales y extranjeros.
Algunas de las acciones han sido reivindicadas por el grupo yihadista Estado Islámico y otras por la rama de Al Qaeda en el subcontinente indio, si bien las autoridades responsabilizan a grupos autóctonos.
Fuente: Télam