Tras casi dieciocho horas de sesión, el Senado brasileño definió que Dilma Rousseff sea sometida a juicio político por fraude fiscal en la elaboración del presupuesto, con 55 votos a favor y 22 en contra. La dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) será apartada del gobierno por 180 días.
Su cargo será ocupado en forma interina por el vicepresidente, Michel Temer, con quien está enemistada desde hace meses. Temer asumirá en el poder con un nuevo gabinete y una orientación ideológica de centroderecha, opuesta a la del PT. (Ver: Borón: "Es una operación geopolítica de enorme trascendencia")
Si al cabo del proceso Rousseff fuera absuelta, recuperaría el cargo. Por su parte Temer deberá completar el mandato y entregar el poder el 1 de enero de 2019 al ganador de las elecciones previstas para octubre de 2018.
Durante la sesión, los senadores escucharon al instructor del caso en una comisión especial que analizó y aceptó los méritos jurídicos de la acusación, al senador Antonio Anastasia, y al abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, quien representa a Rousseff.
El senador Romero Jucá, presidente a cargo del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), informó que la mandataria Dilma Rousseff será notificada alrededor de las 10 horas de su suspensión por el Senado, y luego, en torno a las 11, el vicepresidente Michel Temer será informado oficialmente que debe asumir la Presidencia de Brasil.
En tanto, los ministros designados por Temer asumirán sus cargos en horas de la tarde, dijo Jucá, quien podría comandar el Ministerio de Planificación.
La expectativa del vicepresidente Temer es asumir la Presidencia alrededor de las 15 horas de Brasilia, luego que un equipo de inspectores revise la sede del Poder Ejecutivo.