Un juez del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) de Brasil ordenó a la Cámara de Diputados que inicie el trámite para formar juicio político al vicepresidente, Michel Temer, similar al que está en curso contra la presidenta Dilma Rousseff, mientras en el Senado creció el respaldo a la idea de convocar a elecciones anticipadas en octubre para destrabar la crisis.
En plena cuenta regresiva para que se vote en la cámara baja, tal vez a partir del viernes 15, el juicio político a Rousseff, las pujas entre el oficialismo y la oposición iban subiendo de tono y cada actor político, incluido el STF, estaba ganando protagonismo frente al desenlace que puede terminar en la destitución de la mandataria.
El nuevo hecho político de la jornada lo protagonizó el ministro Marco Aurelio Mello, del STF, que dio un cimbronazo a la estrategia opositora para destituir a Rousseff.
Mello ordenó al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, que aceptara un pedido de juicio político a Temer que había sido rechazado.
La solicitud de juicio político contra Temer fue presentada por un abogado, Mariel Márley Marra, y rechazado por Cunha, pero el denunciante apeló al STF y obtuvo el apoyo de Mello, quien alegó que la acusación es similar a la que llevó a iniciar el proceso a Rousseff.
Marra sostuvo en su denuncia que el vicepresidente habría incurrido en el mismo "delito de responsabilidad" que Rousseff al firmar algunos de los decretos que facilitaron unas maniobras contables dentro del presupuesto de 2014 y 2015.
Sin embargo, el presidente de Diputados, que integra el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMBD) que lidera Temer y que la semana pasada abandonó la coalición gobernante, se negó a aceptar las acusaciones contra su jefe partidario, después de haber admitido las que se hicieron contra Rousseff.
El juez explicó que su sentencia "no emite juicios en relación con la conducta del vicepresidente de la República", pero consideró que Cunha, al rechazar una demanda y aceptar otra, "no atendió la debida formalidad legal".
El abogado general del gobierno, José Cardozo, dijo ayer ante la Comisión de Juicio Político que la acción contra Rousseff fue una "venganza" de Cunha, debido a que el Partido de los Trabajadores (PT) gobernante apoyó su investigación por falta de decoro debido a que ocultó cuentas que posee en Suiza y está procesado por corrupción por el escándalo de Petrobras.
Mello también determinó que se instale una comisión especial en la Cámara de Diputados, bajo el mismo molde de la ya designada para analizar las acusaciones contra Rousseff, pero centrada en el caso del vicepresidente.
Aliados de Cunha informaron que no cumplirán la medida ordenada por Mello, según publicó el diario Folha de Sao Paulo.
A pesar de que el PMDB resolvió el 29 de marzo abandonar la alianza de gobierno que lidera el PT, Temer se mantiene en el cargo y es el primero en la línea de sucesión.
El gobierno, que considera un "golpe institucional" el juicio político a la mandataria, por entender que no existe crimen de responsabilidad o atentado a la Constitución, no hará cambios en el gabinete hasta que termine el proceso, según dijo hoy la propia Rousseff en diálogo con periodistas.
La oposición necesita 342 votos para elevar el juicio a Rousseff al Senado -que debe actuar como juez- y tras la salida de gran parte del PMDB de la base aliada en el Congreso el objetivo del gobierno será buscar acuerdos con otras fuerzas, como el Partido Progresista, tercer bloque en la cámara baja.
En el Senado, el presidente del cuerpo, Renán Calheiros, del PMDB pero con buen diálogo con el Ejecutivo y con más autonomía respecto de la dupla Temer-Cunha, dijo que ve "con buenos ojos" la opción de adelantar las elecciones presidenciales para octubre y acortar en dos años el mandato de cuatro de Rousseff.
La mandataria, que desde hace varios días repite que "jamás" renunciará, cuestionó hoy con ironía la propuesta lanzada por Valdir Raupp, senador del PMDB.
"No acepto ni rechazo propuestas, pero que convenzan a todos los diputados y senadores a dejar sus mandatos este año", dijo Rousseff en relación con la iniciativa para adelantar las elecciones.
Raupp presentó un proyecto de reforma constitucional para cambiar el calendario, pero Rousseff insistió en que desde que ganó las reelección en octubre de 2014 es "bloqueada por la oposición".
"Sin estabilidad política no hay crecimiento económico, no se puede recuperar la economía ni generar empleos, y se cierran los caminos de las oportunidades para la población", declaró la mandataria.
En medio de la batalla judicial que atraviesa también esta crisis política, el juez del STF Gilmar Mendes puso en duda que este jueves la máxima corte pueda pronunciarse sobre la suspendida asunción del ex presidente Luiz Lula da Silva como jefe de gabinete de Rousseff.
Mendes, abiertamente crítico del PT y quien coorganizó en Lisboa la semana pasada un seminario con líderes opositores como los socialdemócratas José Serra y Aécio Neves, suspendió la asunción de Lula con una medida cautelar en la cual sostenía que la designación buscó ser un "salvoconducto" para ganar fueros y evitar ser investigado por el juez federal Sérgio Moro, a cargo del caso Petrobras.
Fuente: Télam