La sonda Juno de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) llegó este lunes por la noche a la órbita de Júpiter tras cinco años de misión e hizo historia como la nave que más se aproxima al planeta y la impulsada por energía solar que viaja más lejos en el espacio.
Juno, lanzada el 5 de agosto de 2011, es una misión de muchos hitos: también es la primera sonda impulsada por energía solar enviada a Júpiter y la primera que orbita un planeta exterior (los que están más allá del cinturón de asteroides) de polo a polo.
La nave, no tripulada y del tamaño de una cancha de básquet, es la primera diseñada para operar en el corazón de los cinturones de radiación de Júpiter, la primera en llegar a 2.575 kilómetros de sus nubes superiores y la que tomará las imágenes con mayor resolución vistas nunca del planeta gigante.
Esta es la primera vez que una sonda orbitará los polos de Júpiter, lo que proporcionará nuevas respuestas a los misterios sobre su núcleo, composición y campo magnético. La sonda estadounidense será también la primera en observar lo que hay debajo de las densas nubes del planeta, por eso la misión lleva el nombre de la diosa Juno, hermana y esposa de Júpiter, que según la mitología romana, podía ver a través de las nubes.
Para la agencia espacial estadounidense,NASA, esta misión supone "dar un paso de gigante hacia la comprensión de cómo se formaron los planetas gigantes y del papel que jugaron en la formación del resto del sistema solar".
Júpiter fue probablemente el primero de los planetas en formarse alrededor del Sol porque contiene muchos de los mismos gases ligeros de los que está hecho el astro, hidrógeno y helio, según la NASA.