Un juez del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) de Brasil se excusó este lunes de resolver un hábeas corpus a favor del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que reclamaba anular la decisión de otro magistrado del máximo tribunal que devolvió investigaciones contra el político al juez de primera instancia Sergio Moro, a cargo del escándalo de Petrobras.
Según se informó oficialmente, el juez Luis Fachin devolvió en término el pedido de hábeas corpus por tener a un amigo íntimo entre los renombrados juristas que firmaron la solicitud.
Ahora, la ministra del STF Rosa Weber deberá resolver la cuestión realizando un nuevo sorteo.
La solicitud intenta cancelar la medida cautelar del viernes pasado del juez del STF Gilmar Mendes, un declarado opositor, que anuló la designación de Lula como jefe de ministros de la presidenta Dilma Rousseff por considerarla un "salvoconducto" para ganar fueros y evitar ser investigado por Moro, juez federal de Curitiba, capital del estado sureño Paraná.
La presentación del hábeas corpus para que la jurisdicción no regrese por el momento a la primera instancia -hasta que se acepte el nombramiento de Lula- fue realizada por los abogados defensores de Lula y juristas de renombre como Celso Bandeira de Mello, Weida Zancaner, Fabio Konder Comparato, Pedro Serrano, Rafael Valim y Juarez Cirino dos Santos.
En tanto, este lunes a la madrugada unas 0 personas convocadas a través de las redes sociales de internet permanecieron varias horas junto a la puerta del edificio donde vive Lula, con el propósito de protegerlo de cualquier medida que hubiera podido tomar Moro.
"Estamos acá porque parte del Poder Judicial está contaminado y connivente con la oposición", dijo el diputado Vicentinho, del Partido de los Trabajadores (PT) gobernante y amigo de Lula hace cuatro décadas, durante la vigilia en Sao Bernardo do Campo, en el Gran San Pablo.
La vigilia también sirvió para que los manifestantes protestaran por el "blindaje" de algunos políticos, como el procesado Eduardo Cunha, jefe de la Cámara de Diputados que comanda el juicio político a Rousseff, y el senador opositor Aécio Neves, ambos citados en la causa de corrupción entre Petrobras, partidos políticos y empresas constructoras.
Según dijeron a Télam allegados al ex presidente, si bien Lula debe esperar una decisión de otro miembro de la corte o de una reunión extraordinaria del STF que le permita asumir el cargo, dedicará esta semana a los contactos políticos para intentar revertir la sangría de aliados en el Congreso y evitar que se apruebe el juicio político contra Rousseff.
El 4 de este mes, por orden de Moro, Lula y su familia fueron llevados por la fuerza a declarar, acción que levantó una ola de repudio en las calles por parte de movimientos sociales y del PT.